El primer fin de semana de Agosto 6 Corredoiras nos aventuramos a una ruta en BTT en Asturias, el objetivo: el Bosque Peloño, y llegar al Arcenorio. Si quedaban fuerzas el domingo haríamos la Senda del Oso.
3 ya habían hecho la ruta antes, y 3 eramos novatos. Pero ya sabíamos que nos esperaba una subida dura por asfalto, una subida dura por tierra y una subida durísima-imposible por tierra. Que tendríamos que rezar para que la niebla nos dejase encontrar el paso para bajar, y sino apoyar la espalda en la puerta de la Ermita y todo de frente, y también rezar para que los frenos funcionasen en la bajada!
Eramos 6, pero fuimos hasta Asturias en grupos de 2. Cada cual por una ruta y a una hora distinta. El punto de encuentro: el Hotel Puente Vidosa, en el Desfiladero de los Beyos:
Hotel Rural de dos estrellas situado en el desfiladero de los Beyos, en
la falda Sur-Oeste de los Picos de Europa. A la vera de río Sella y la
cascada del Aguasaliu, en pleno desfiladero de los Beyos, dentro de
concejo de Ponga. http://www.puentevidosa.com/
Imagen del Hotel desde la Cascada de Aguasaliu. En esta época del año no tiene tanto caudal como en este vídeo que encontré por Internet:
El sábado madrugamos para estar de primeros en el desayuno, para acumular energía para el recorrido que nos esperaba subiendo hacia el Arcenorio. Y también para tener el bocadillo de jamón con queso de los Beyos, que sería nuestra comida. El jamón muy rico (un poco escaso), el queso muy rico, el pan... duro como una piedra!
Aquí estamos listos para arrancar. Los que aún no conocíamos la ruta, aún sonreiamos :D , ya nos cambiaría la cara...
Y es que nada más coger la bici empezamos a subir y a subir y a subir.
Desde Puente Vidosa, aprox a 300 metros sobre el nivel del mar, hasta 1200 metros, en 12 km. Una subida que podríamos catalogar de 1ª categoría, con una pendiente media del 7.2%
| 0.00 km/12.02 km | 12.02 km | 331 m/1194 m | 7.2% |
Claro que esto es la media, que incluye alguna zona de descansillos. Hasta Viegu (km 5.3) había rampas del 15 %. Primer kilómetro al 8 %, segundo km al 8.8 %, tercer km al 11.8 % !!!
En Viegu, un pequeño pueblo, paramos a contemplar la fantástica iglesia de estilo... bah, mentira, paramos a recuperar un poco de aire. Que aún había que continuar subiendo hasta la Collada Llomena a unos 1100 metros sobre el nivel del mar.
Desde la Collada Llomena ya tomamos un camino de tierra para dirigirnos hacia el Bosque Peloño desde Les Bedules. Por supuesto subiendo otro poco hasta completar esos 1200 metros.
La verdad el entorno espectacular, y el tiempo además nos iba respetando. Incluso pegaba el sol, que luego nos extrañaba que estábamos un poco quemados del sol, es que a primera hora ya pegaba bastante fuerte. Aunque de repente alguna nube caprichosa se confabulaba para estropearnos la foto y taparnos los picos del fondo.
En Les Bedules hay unos fantásticos miradores, desde los que se pueden apreciar numerosos picos y un paisaje sobrecogedor.
Y con el sol, tanto sudar... había que repostar agua. En algunas fuentes había que tener un poco de paciencia, que más bien era un triste chorrillo. Mejor dejar las bicis y repostar sentado.
Mientras tanto un entrenamiento de Karate Kit, "la grulla".
El recorrido por el Bosque Peloño, espectacular. Un bosque frondoso, verde, con pendientes a ambos lados del camino. Tramos llanos y de descenso. Para recuperar fuerzas y disfrutar del entorno.
La reserva natural parcial de Peloño es una zona boscosa situada en el concejo de Ponga (Principado de Asturias) que está incluida en el Parque Natural de Ponga. Su nombre tiene su origen en el Bosque de Peloño que ocupa la mayor parte de la reserva; el bosque está compuesto fundamentalmente por hayas y por pequeños robledales, también se pueden encontrar acebo, enebro rastrero en las zonas altas y arándano.
Ocupa una extensión de algo más de 15 km² y está surcado por diversos arroyos que confluyen en el arroyo de la Canalina, todas estas aguas convergen en el Río Sella en las cercanías del desfiladero de los Beyos. Se trata de la mayor masa forestal del oriente de Asturias y uno de los hayedos mejor conservados de España.
Desde
Les Bedules la pista asciende hasta la
Collada de Granceno, durante la ascensión ya se pueden observar algunas hayas, una vez se llega hasta la
Collada de Granceno
la pista sigue en dirección sur adentrándose en la zona más frondosa
del bosque de Peloño. La pista sale del bosque a través de la ascensión a
la
Collada Güaranga, desde aquí la pista conduce al
arroyo Roabín y posteriormente al
valle de Arcenorio.
El trazado indicado constituye una antigua calzada romana que unía la
costa de Ribadesella con la meseta de Castilla a través de Arcenorio.
Paramos a hacer el primer avituallamiento, barrita y un poco de fruta. Pero había quien tenía mucha prisa por continuar que hasta se olvidó la mochila con el bocata tirada en el suelo!! (Sería que tenía que ir a preparar las brasas para el churrasco, jeje).
Y bueno, bajamos hasta 1010 metros, para comenzar las subida dura. Subida hasta el collado Guaranga (1376 m). Entonces fue cuando a más de uno le cambió la cara.
La verdad la subida era durilla, por un terreno un poco complicado, y menos Luis, que va sobrao desde el Soplao, el resto tuvimos que echar pie a tierra para descansar un rato, o directamente empujar la bici. Y es que el km 19 tenía una media del 7.9, pero es que el km 20 tenía una media del 15.2%!! El 21 ya aflojaba y ya "solo" era del 12.8!!
Al finalizar la subida "dura" en el collado Guaranga (1376 m), encontramos unas trincheras de la Guerra Civil. Durante la guerra, seguramente estas posiciones eran estratégicas y seguramente mucha gente muriese tratando de defender o atacar este paso de montaña, sufriendo para llegar hasta esas posiciones y seguramente pasando hambre y frío.
Pequeño complejo defensivo formado por una gran galería de tiradores y
dos nidos de ametralladora, todos comunicados por trinchera en tierra.
La
galería está formada por tres cuerpos cubiertos y aspillerados
comunicados por tramos de trinchera blindada. Dos de esos tramos están
formados por una gran aspillera de doble embudo escalonado y el tercero
es más grande, con dos aspilleras similares a la anterior y un cuerpo
central semicircular con otras tres aspilleras. En la central, más
pequeña, aparece gravado en el cemento “1937”. De ambos lados sale una
trinchera en tierra que lleva hacia sendos nidos, uno a cada lado del
collado. BOPA
Al volver a coger las bicis, el del Soplao también se dejaba la mochila atrás!
Desde las trincheras había una pequeña zona de llano, incluso de descenso antes de afrontar la subida "durísima". Realmente el problema no era tanto la pendiente, sino el estado del camino, con piedras sueltas que hacían imposible pedalear, incluso para Luis el del Soplao. Así que tocó echar pie a tierra y como buenamente pudimos llegar al valle del Arcenorio.
Paraje espectacular, a pesar de que el clima de este año no favoreció demasiado el crecimiento del prado, que estaba un tanto amarillento.
En el mismo centro del Puerto de Arcenorio se encuentra la ermita en la que el ocho de septiembre se celebra una romería para venerar a la imagen allí guardada. Antiguamente esta romería también servía para vender el ganado y los productos que elaboraban los pastores durante la primavera y el verano.
En las cabañas de los pastores pudimos disfrutar de las viandas que habíamos traído en las mochilas. ( y que alguno casi se deja atrás). No pudo faltar el vino reconstituyente de Luis.
Alguno aún tenía el esfuerzo reflejado en el rostro. Pero ahora era el esfuerzo por hincarle el diente al pan.
Unos ejercicios de estiramiento para evitar lesiones... Ojo donde colocó el casco el gimnasta, volveremos a hablar sobre el tema un poco más adelante.
Entablamos conversación con el pastor, que nos contó alguna que otra anécdota de ciclistas perdidos en el Arcenorio, y que nos volvió a dar las instrucciones para encontrar el sendero de descenso hacia Pio de Sajambre.
Al perro del pastor le costaba también comer el pan. El pillo prefería esperar a ver si le caía algo de jamón.
Cuando arrancamos después de comer y de las fotos protocolarias, con un poco de prisa para evitar la niebla, y seguramente porque también tenía prisa para preparar las brasas, alguien se dejó atrás el casco!! Menos mal que aún no habíamos avanzado demasiado, que a ver quien era el guapo que subía de nuevo a buscarlo.
Y bueno, con las instrucciones del pastor, lo de la puerta de la ermita, la experiencia de años anteriores, la niebla que todavía no había llegado (aunque ya amenazaba y comenzaba a perseguirnos), los prismáticos, la ruta en GPS, el mapa topográfico en tamaño A2... no podríamos tener problemas para encontrar la senda adecuada...
Y así fue, efectivamente... sí que hubo problemas, jeje. Parece que una vez más al llegar al punto de cruzar de Asturias a Castilla y León unos quieren tirar por una dirección y otros empeñados en que era por más arriba... Menos mal que la niebla aún permitía ver el sendero principal al fondo, y seguimos por la senda adecuada.
Si la subida había sido dura, la bajada no iba a ser menos. El inicio, en lo que no llegamos al sendero, es impracticable (excepto para suicidas de casco integral).
Y ahí comenzó nuestra carrera contra la niebla. Como si fuésemos los personajes de "Los otros" pronto la niebla nos iba rodeando, pero al final fuimos más rápidos y no nos atrapó.
El descenso tenía pendientes bastante más duras que la zona que ascendimos, por la otra vertiente. Según los datos del GPS y la web:
http://ekibike.com que uso para calcular los perfiles había pendientes en descenso de hasta el 27%!!! Un km al 13%, otro al 12%, otro al 16%!! Brutal!
Así es que en el descenso no te podías relajar, y de vez en cuando había que parar para refrigerar los frenos y no provocar un incendio.
Y bueno, finalmente regresamos a la civilización, llegamos a Pío de Sajambre, y ya volvimos al asfalto. Desde este pueblo tenemos que volver a ascender otro poquito hasta Oseja de Sajambre , donde después de un refrigerio en el bar de enfrente del primer bar donde entramos y no nos atendió nadie empezamos el descenso hacia el Desfiladero de los Beyos, por la N-625.
El desfiladero es tan desfiladero, que la señal del GPS se perdió varias veces. La carretera es estrechísima, pero afortunadamente el tráfico no era nada abundante. Y aunque era en descenso, el viento en contra parecía que nos paraba y había que continuar pedaleando.
Y como no nos había llegado con todo lo que habíamos subido, y aún era bastante pronto, al llegar a la carretera de Viboli, empezamos a subir. Simplemente unos metros, para comprobar como era esa carretera, con zonas prácticamente escavadas en la roca:
Finalmente llegamos de vuelta al Hotel, con bastante adelanto con el horario previsto por la organización. Así que nos fuimos a dar un paseo en coche, volviendo a subir hasta el Collado Llomana y recorriendo parte del Concejo de Ponga, hasta llegar a Cangas de Onís, donde nos tomamos unas sidras y unos chorizos a la sidra. (cuando quise sacar la foto ya solo quedaba eso de chorizo, se nota que estábamos hambrientos después de la ruta).
Este el perfil y el mapa GPS de la ruta:
http://www.mapmyride.com/routes/view/260534977
| 0.00 km/12.02 km | 12.02 km | 331 m/1194 m | 7.2% |
| 18.51 km/25.32 km | 6.81 km | 1019 m/1487 m | 6.9% |
| 31.18 km/31.68 km | 0.50 km | 767 m/782 m | 3.0% |
| 34.63 km/36.08 km | 1.45 km | 698 m/743 m | 3.1% |
| 44.33 km/44.49 km | 0.16 km | 438 m/442 m | 3.0% |
| 46.47 km/46.99 km | 0.52 km | 395 m/411 m | 3.0% |
| 51.05 km/51.10 km | 0.05 km | 308 m/309 m | 3.1% |
http://es.wikiloc.com/wikiloc/view.do?id=4973526