Esta es la crónica del camino de Santiago de Rubén.
Yo me había orientado a través de la pagina
bicigrino, que tengo que reconocer que me sirvió bastante como
orientación aunque en los perfiles de etapa dejaba mucho que desear
puesto que intuyo que él unió los pueblos por altitudes pero después la
realidad era distinta y te podías encontrar unos repechitos nada
despreciables. Pero a modo de orientación y km. si que fue muy útil. una
vez dicho esto comienzo por el principio:
Arrancamos de Ponteareas el día lunes 26 de agosto a las 8:00 de la
mañana con dos componentes de la ADC Picaraña de Ponteareas con los
cuales llegamos a un acuerdo. Ellos
ponían el furgón y dos conductores y nos dejaban en Sant Jean Pied de Port. El acuerdo fue muy bueno pues si tuviésemos que ir por nuestra
cuenta a parte de lo económico tendríamos problemas logísticos pues eramos seis componentes. Llegamos a Sant Jean Pied de Port sobre las 7
de la tarde y tengo que decir que este sitio muy bonito pero que manera
de atracar a los peregrinos por todo! La verdad que no llevamos buena
imagen del sitio.
El día 27 de agosto comienza de verdad lo que
llevábamos esperando tanto tiempo y por fin arrancamos de Sant Jean Pied de Port. Con unas rampas durísimas de lo cual ya íbamos en
sobreaviso pero por mi parte nunca pensé que lo fuesen tanto y eso que la
mayor parte era asfalto pero ya sin alforjas era durísimo imagínate con
ellas. Fueron 20 km de dura subida y cinco de bajada a Roncesvalles no
menos duros por la fuerte pendiente y lo tocados que veníamos de la
subida. Después tocó rodar hasta Pamplona con un terreno rompepiernas
donde empleamos un tiempo de 6:30 y ese primer día hicimos 70 km.
La
segunda etapa comenzó el miércoles 28 de agosto. Salimos de Navarra
esperando un puerto que nos habían dicho que era muy duro aunque a mi no
me lo pareció tanto. El alto del Perdón que es cierto que no era
ciclable en muchos tramos pero eran 8 km. Y después de haber subido Pirineos eso ya era calderilla para nosotros je je.
En esta etapa una de
las cosas que mas nos llamó la atención fue al pasar por Irache, al
pasar por una de sus bodegas a las cuales el pueblo da su nombre
atención: ¡¡había una fuente de vino!! en la cual refrescamos todos la
garganta menos uno que era y es abstemio. Alguno quería llenar el bidón
pero era peligroso ... para su salud. Nuestro objetivo en esta etapa era
llegar a Logroño, errooorrr¡¡¡¡¡¡ tengo que decir que esta etapa fue
una auténtica etapa demoledora, con continuos desniveles rompepiernas
cortos pero duros y al final a 10 km de Logroño en Viana decidimos poner
pié a tierra haciendo en esta etapa 90 km y empleando un tiempo de 7:30.
Decir que esta etapa se puede ´´aliviar´´ cogiendo tramos de carretera,
pero nuestro lema en todo el trayecto era ´´polo camiiiiiiiño´´ y así lo
hicimos. Una de las anécdotas de esta etapa fue un viejo que tuvo en
vela a medio albergue entre ellos a dos componentes nuestros que
afirmaban que no habían pegado ojo en toda la noche pues sentían como si
hubiesen dormido con una ducati.
Nos presentamos el jueves 29
de agosto dispuestos a afrontar la tercera etapa, decir que a estas
alturas parecía que ya llevábamos muchos mas días pedaleando y
conviviendo y ´´sólo´´ llevábamos 3 días pedaleando.
Arrancamos de Viana y en esta etapa se nos agregó un catalán que ya no nos soltó hasta
Santiago, ya éramos siete y digo éramos porque no quedaría ahí la cosa.
La etapa fue un poquillo mas llana que las dos anteriores pero aún
tuvimos unos cuantos repechos que sortear en esta etapa llegamos a Belorado acabando con 85 km y empleando un tiempo de 6:00h. Decir que el
tiempo es el "pedaleado", no se cuentan las paradas. La anécdota y sorpresa
de esta etapa es que en este albergue había piscina y como lo
agradecieron nuestros cuerpos cansados y castigados.
Salimos el
viernes 30 de agosto y estamos en la cuarta etapa, todavía no hemos hecho
la mitad del camino pero como pesan las piernas!! y que decir donde la
espalda pierde su nombre. Pero solo los primeros 100 km. jiji.
En
esta etapa ya empezábamos a notar que estábamos en Castilla por las
grandes extensiones de tierra que nos rodeaban, pero eso no quita que
hubiese desniveles tocanarices. Una de las grandes anécdotas de la etapa y
del camino nos sucedió en Castrojeriz donde nos disponíamos a acabar el día. Mientras unos cuantos buscaban sitio donde dormir otros que
estábamos esperando enfrente lo que parecía una chabola en la cual había
una mujer limpiando y nos invitó a pasar a ver la bodega, después de
unos momentos de dudas nos decidimos a entrar y cual fue nuestra
sorpresa que tenia una bodega subterránea románica de la cual nos
quedamos impresionados. La bodega trajo consigo mas historia pero no es
cuestión el extenderse sin necesidad el problema fue que no había
alojamiento en ese pueblo y tuvimos que pedalear 11 km mas subiendo una
pared del 15% que a esas alturas ya costaba lo suyo, pero al fin llegamos
a Itero de la Vega ya en la provincia de Palencia y donde el del
albergue nos salió al paso y nos dio una de las mejores cenas y una
habitación para nosotros solos. Todo un lujo¡¡¡. en esta etapa
hicimos
101 km y empleamos 6:00 h.
Salimos a por la quinta etapa el
sábado 31 de agosto y esta etapa quizás fuese la de perfil mas llano con
lo cual pretendíamos llegar a León, pero pronto se torcerían las cosas
puesto que en Carrión de los Condes Isaac rompería el cambio y entre que
buscamos taller y le pusieron otro pues se perdería hora y media. En
este tramo del camino se nos acopló otro componente, un madrileño que
tampoco nos soltó hasta llegar a Santiago. Ya éramos 6 gallegos un
catalán y un madrileño. Esta etapa la acabamos en Mansilla de las Mulas a
18 km. de León, acabamos con 108km. Y muuucho calor!!
Domingo 1
de septiembre vamos a por la sexta etapa. A medida que nos acercamos a
Galicia la temperatura también va en aumento y las noticias que nos
llegan son que Galicia arde...
esta etapa la dificultad que tiene es
subir la Cruz de Hierro, que nos va a tocarla subir por la tarde y con el
calor que hace miedo nos da. Decidimos comer en Astorga, y con mucha
calma arrancamos hacia la Cruz de Hierro con treinta y pico grados y
´´polo camiiiiiño´´.
La subida se hace infernal y el catalán subiría
completamente ´´apajarado´´y le duraría un par de días. Hacemos la
bajada por el camino tres de nosotros. El resto lo haría por la carretera y
ya advierto que es una bajada ideal para bicis de 29´´ 20 km de
bajada con muchísimas piedras y las bicis acabaron con varios radios rotos,
pero por mi parte merece la pena bajar por el camino.
En el final de la
bajada está Molinaseca un pueblo precioso en el cual llegando con tiempo
puedes bañarte en el río de agua cristalina. Acabamos en Molinaseca con
111 km, una buena tunda.
Lunes 2 de septiembre séptima etapa y
ya se empieza a sentir Galicia ya se escucha hablar gallego. Salimos de Molinaseca con la intención de llegar al pié del Cebreiro por dos
razones: la primera es que subir dos días seguidos dos puertos tan duros
con el calor que hace puede pasar factura y la segunda es que Juan ´´el
catalan´´ va muy tocado después de pasar la noche devolviendo. Haremos
los 50 km que nos separan de Vega de Valcarce con muuuuucha calma
pasando por Ponferrada y el Bierzo y llegando a Vega de Valcarce para
comer e incluso dándonos un buen baño por la tarde el el río.
Martes
3 de septiembre octava y penúltima etapa con el reto de subir el Cebreiro. Subida cuyo inicio no es nada ciclable, puesto que hay montón de
raíces con piedras con un buen desnivel. Subido ese primer tramo el
resto se hace, no sin dificultad, pero no nos olvidemos que nos queda el
alto de San Roque y del Poio que sobretodo este último se hace muy
complicada la subida.
La bajada de estos puertos hacia Triacastela es
para mi parecer la más bonita puesto que vas atravesando los pueblos
donde prevalece el paisaje rural y su inconfundible olor a excremento
vacuno que te recuerda que estamos na terra!!. El terreno a partir de
aquí es un auténtico rompepiernas con sube y bajas continuos hasta
llegar a Santiago. Acabamos esta etapa en Portomarín con 80 km y con la
sorpresa de que actúa esa noche la orquesta Panorama con la que nos
encontramos cenando por la noche y después de unas cuantas fotos y ver
dos horas de actuación nos vamos a dormir para afrontar la última etapa.
Ya
estamos en la última y definitiva etapa miércoles 4 de septiembre. Nos
quedan 92 km para llegar a Santiago y se harán eternos. No solo por las
ganas que tenemos de llegar, sino porque el terreno se hace duro y las
fuerzas al que más y al que menos ya van justitas. En esta etapa se pasa
por unas zonas boscosas que te quedan marcadas y después de tomar el
pulpo en Melide y parar muchas veces a ´´repostar´´ por fin llegamos a
Santiago. Puedo asegurar que por mi parte me llegué a emocionar al ver
la catedral y la mezcla de emociones de saber que después de mas de 800
km todo había acabado. Por mi cabeza ahora sólo pasa una idea... Camino
de la Plata??.